miércoles, 12 de octubre de 2016

LEONARDO MARTÍNEZ



AHORA Y SIEMPRE

La berlina de luto donde se llevaron a mis próceres
estuvo durante años apoyada en el muro del cementerio
Hoy es basura del olvido
junto a los huesos de los míos
y los terrones de amor que todos fuimos dando
Pero mi padre es un dios hermoso y arrogante
que anda por los caminos
montando en un zaino
caracoleando frontino y negro
Mi padre es un dios bello y destronado
que sigue reinando en un lugar distinto
Mi padre es un dios-caballo de belfos dulces
Qué camino desandará para volver conmigo
En qué berlina vendrá para ser mi hijo
Hay un sur ahora
y un norte desde siempre
Hay una berlina
Un padre-dios-caballo
y un punto cardenal que anula la rosa de los vientos
El cuerpo de mi padre
semeja una mezcla de futuro y luz
en las leguas de su galope

.

JUAN JOSE SENA



LOS DONES QUE ME DIERON

-Apenas si me dieron todo el tiempo del ángel derramado.
Fue como una postal del cielo en una lámina,
todo el cielo de dios en una sola lágrima,
todo un gran arenal de sol siempre irredento
en el fondo del miedo.

Entre zarzas ardientes,
y allá, en la lejanía,
más allá de las nubes,
la memoria sin voz.
Muda, impasible.

Te has cansado de hurgar entre tus muertos
Entre fatuas preguntas
Libro tras libro
Napa tras napa
Y nunca el agua
Para saciar tu sed
De un manantial de amor nunca saciado.

jueves, 29 de septiembre de 2016

DIEGO HOLZER



POEMA

La vida
deja que el eco la empuje
y no se detiene en mi sombra,
viene de la escarcha,
la colmena
y el verano,
enterrando olvidos,
tañendo la canción
que he llorado,
y sus caminos,
puñado de tiempo,
agrietándome la garganta,
golpeando
con su memoria
donde comienza

la palabra.

lunes, 21 de marzo de 2016

JUAN GELMAN




HECHOS

mientras el dictador o burócrata de turno hablaba
en defensa del desorden constituido del régimen
él tomó un endecasílabo o verso nacido del encuentro
entre una piedra y un fulgor de otoño
afuera seguía la lucha de clases / el
capitalismo brutal / el duro trabajo / la estupidez /
la represión / la muerte / las sirenas policiales cortando
la noche / él tomó el endecasílabo y
con mano hábil lo abrió en dos cargando
de un lado más belleza y más
belleza del otro / cerró el endecasílabo / puso
el dedo en la palabra inicial / apretó
la palabra inicial apuntando al dictador o burócrata
salió el endecasílabo / siguió el discurso / siguió
la lucha de clases / el
capitalismo brutal / el duro trabajo / la estupidez / la represión /
la muerte / las sirenas policiales cortando la noche
este hecho explica que ningún endecasílabo derribó hasta
ahora
a ningún dictador o burócrata aunque
sea un pequeño dictador o un pequeño burócrata / y también
explica que
un verso puede nacer del encuentro entre una piedra y un fulgor
de otoño o
del encuentro entre la lluvia y un barco y de
otros encuentros que nadie sabría predecir / o sea
los nacimientos / casamientos / los
disparos de la belleza incesante





miércoles, 20 de enero de 2016

JULIO CÉSAR SILVAIN


ESTO ES LO TREMENDO

Lo tremendo es que hay un día que uno dice
necesito un sueldo fijo y aguinaldo
y entierra la aventura en el recuerdo.
Y uno tiene razón, lo necesita.
Necesita un retroactivo para deudas, cada tanto,
y un decir trabajo allí, estable, quinto piso
para pedir los créditos del traje.
Y acribilla los gorriones de los sueños.
Es entonces que llega hasta antesalas
con cartas en la mano y vengo
y espere a que lo llamen.
Y uno mire que pasan,
pasan, pasan
y ensucia una sonrisa ante la cara
y se muere tres mil seiscientas veces cada hora
de pequeñas vergüenzas
fumadas sobre el lento reloj de un funcionario.
(Es entonces lo tremendo: a uno se le cae
el resto del niño que le queda
y lo esconde avergonzado en el bolsillo).
Lo tremendo es que hay un día
que entierra los barcos, entierra
la esperanza escondida de treparlos,
guarda el ansia de caminos en un libro.
(Algún día, al abrirlo,
restará algún antiguo aroma lastimado).
Lo tremendo es que uno necesita
llegar a fin de mes y tengo tanto
y consuela geografías sobre sueños
leyendo en el subte de apurado.
Y ese intacto asombro por los trenes
trastoca su magia por horarios
y el cielo es un llueve o un no llueve
nada más que por si llevo el impermeable.
Y ocurre que después, un día
no es capaz de caminar, porque sí,
cincuenta cuadras,
ya no se duerme desnudo en primavera
y se levanta con chinelas y con bata.
(Casi siempre ya creció una huerta
y un ligustro trabajado los domingos).
Después, alguna vez,
cuando un sueño lo parte en astillas hasta el alma
uno dice yo tuve veinte años.
(Pone la firma final sobre su muerte).
Y además bosteza y dice hasta mañana.
Lo tremendo es este lento suicidarse
a través del pulso y la esperanza
que iniciamos, sangrando, cualquier tarde

buscando un sueldo fijo y aguinaldo.

domingo, 7 de abril de 2013

ALEJANDRA PIZARNIK




SOUS LA NUIT

Los ausentes soplan grismente y la noche es densa.
La noche tiene el color de los párpados del muerto.

Huyo toda la noche, encauzo la persecución y la fuga, canto un
canto para mis males, pájaros negros sobre mortajas negras.

Grito mentalmente, me confino, me alejo de la mano crispada,
no quiero saber otra cosa que este clamor, este resolar en la noche,
esta errancia, este no hallarse.

Toda la noche hago la noche.

Toda la noche me abandonas lentamente como el agua cae
lentamente. Toda la noche escribo para buscar a quien me busca.

Palabra por palabra yo escribo la noche.

martes, 26 de febrero de 2013

ARIEL FERRARO





MANUAL DE LA CENIZA

Algodón de la piedra.
Pulso de los estragos.
Impalpable viruta de cuando los relámpagos
Lamían en la médula de los bosques glaciares
Y las especies vivas rodaban por el fuego
Hacia las destrucciones posibles de la muerte.

Ya sabemos que siempre la luz no ha sido todo;
Si la historia del mundo se ha molido los huesos
Y hasta los megalitos lijaban sus enigmas.

Desperdicio desnudo.
Niebla manual caída.
Vínculo de volcanes: blanca sombra del tiempo.
Penitente sustancia que aventada en los años,
Desparrama la flor
De su tacto secreto.